Todas
las formaciones políticas de la localidad se han apresurado a
justificar su voto en la sesión plenaria del pasado lunes ante la
polémica generada.
La
aprobación del proceso de segregación de la ELA (Entidad Local Autónoma)
de El Palmar de Troya del municipio de Utrera está dando mucho de qué
hablar. Nada más concluir el Pleno que dio luz verde al proceso, todas
las formaciones políticas se apresuraron a hacer declaraciones respecto a
su votación para justificar su elección. Además, PSOE, IU y UPyD han
redactado sendos comunicados de prensa para argumentar mejor su
elección.
Y es que la polémica en la localidad de
Utrera está servida. A lo conflictivo de cualquier proceso de
segregación se unen circunstancias políticas, institucionales y
socio-económicas que dificultan el consenso y alimentan las voces
críticas.
Las formaciones que votaron en contra o
se abstuvieron (PP, IU y UPyD) argumentan que el proceso es precipitado,
conflictivo y que podría carecer de legitimidad al no celebrarse
referéndum. Mientras tanto, los que votaron a favor (PA y PSOE), aunque
reconocen la precipitación de la decisión, arguyen que ésta se justifica
por la inminente entrada en vigor de la ley de régimen local del
Gobierno central y “porque es la voluntad de los palmareños”.
Desde la agrupación local del PSOE, a
través de un comunicado, se argumenta además que “habría sido una
irresponsabilidad dejar la posibilidad de la segregación cerrada para el
futuro”, escudándose en la ley de régimen local que entrará en vigor en
enero.
Por su parte, UPyD también ha querido
manifestar su postura en extenso. En un comunicado ha transmitido que,
pese a que su formación política siempre se ha opuesto a la segregación,
la aprobación del proceso en estos momentos les parece “precipitada e
imprudente”.
UPyD entiende que la separación de ambas
localidades traería negativas consecuencias socio-económicas para las
dos: para Utrera caer por debajo de los 50.000 habitantes, lo que
supondría una bajada de la asignación anual de la Junta de casi un
millón de euros; y para El Palmar un aumento de los gastos
administrativos que ascendería a 150.000 euros, cantidad que según UPyD
es inasumible para los palmareños. Además, consideran que la falta de
una consulta popular da un carácter ilegítimo al proceso.
Los argumentos políticos y
socio-económicos de UPyD son compartidos por IU. También en un
comunicado, la agrupación local de IU ha querido dejar claro su apoyo al
proceso de segregación, pero consideran que en el Pleno del pasado
lunes “no se cumplieron las condiciones necesarias para dar el apoyo
definitivo”. También afirman no poder “tolerar” que un tema de esta
importancia “se lleve por la vía de la urgencia y la precipitación”.
Pese a toda la polémica, la realidad es
que poco más se puede hacer a nivel local cuando ya el proceso ha pasado
a manos de la Junta, que será la que decidirá al respecto. A nivel
ciudadano, la opinión sobre el proceso es diversa, aunque hay algo que
en lo que muchos coinciden: los partidos políticos parecen haberse
preocupado más en justificar su decisión tras la votación que en
trabajar en el problema antes de ésta.
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